Se acerca el verano y con él los planes de vacaciones de muchas personas. Y lo primero que hay que decidir es si queremos el calorcito y la tranquilidad de la playa o por el contrario preferimos el fresquito y la emoción que nos aporta la montaña.
En muchos casos se opta por alternar un destino cada año y así todos contentos, pero realmente el dilema llega cuando tienes unos pequeños ahorrillos y quieres comprarte una segunda residencia.
Si se trata de una pareja todavía, porque solo tienen que ponerse de acuerdo 2, pero cuando hablamos de familias con hijos, cada uno tiene sus preferencias y todos opinan cuál es su lugar preferido.
Por todo ello, vamos a analizar a continuación los Pros y los Contras de cada opción para que podáis tomar la decisión más acertada según vuestras preferencias.